Como se ha detallado en otros post que encontramos en la Red de Entidades Locales para la Transparencia y Participación Ciudadana como ¿Cuáles son los niveles de participación ciudadana? o Evolución de la participación ciudadana: del modelo clásico al modelo contemporáneo, la participación ciudadana es un pilar fundamental en cualquier democracia. En este contexto, nace una nueva lógica de participación ciudadana gracias a la era tecnológica en la que la sociedad está inmersa.
En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana de las personas. Su influencia no se limita al ámbito personal; sino que va más allá habiendo transformado también la forma en que la administración pública se comunica y participa con los ciudadanos. La integración de las redes sociales en la administración pública ha abierto nuevas puertas para la participación ciudadana y ha impulsado una lógica de interacción más dinámica y transparente. Las redes sociales digitales (RSD), tal y como se recoge en el documento “GOBERNANZA PARTICIPATIVA LOCAL, construyendo un nuevo marco de relación con la ciudadanía”, se sitúan como un medio directo con el conectar con la ciudadanía de manera inmediata y eficaz permitiendo tener una comunicación bidireccional constantemente.
Redes sociales en la Administración Pública
“Las RSD son aplicaciones basadas en la tecnología 2.0 cuyo potencial en torno al aprovechamiento de la “inteligencia colectiva” fue popularizado por Tim O`Reilly (2005), pues permite el desarrollo de entornos interactivos en los que las personas usuarias aportan valor y donde se desarrolla la participación y la colaboración” se afirma en el documento arriba mencionado. Así y teniendo en cuenta la nueva lógica digital, se ha realizado un salto en terminología web pasando de web 1.0 a web 2.0. Este salto es significativo en términos de participación porque facilita “la generación de contenidos por parte de las personas usuarias, pero además también desarrollar relaciones sociales en red, la colaboración y la acción colectiva (Davis y Mintz, 2009), dando lugar comunidades virtuales mediante “la conexión, generación, interacción e intercambio de conocimiento”
Con todo, la participación ciudadana en la toma de decisiones gubernamentales es esencial para la democracia. Las redes sociales han proporcionado a las instituciones gubernamentales una plataforma poderosa para interactuar con los ciudadanos y fomentar la participación activa en la toma de decisiones y una nueva forma de colaboración entre personas y organizaciones. A través de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn, los gobiernos pueden llegar a un público más amplio, informar sobre políticas y programas, recopilar opiniones y retroalimentación o promover la transparencia.
Ahora bien, la implementación efectiva de las redes sociales en la administración pública también conlleva desafíos tecnológicos y logísticos. La gestión de la información y la ciberseguridad son preocupaciones importantes a las que hay que plantear una solución efectiva. Los gobiernos deben garantizar que los datos confidenciales estén protegidos y que la información que se comparte en línea sea precisa y verificable. Además, se debe tener en cuenta que no toda la ciudadanía tiene acceso a internet por lo que debe plantearse formas de participación alternativas.
