Las escuelas de participación ciudadana son instituciones clave para fomentar la transparencia, la rendición de cuentas y, como no, la participación ciudadana en nuestras sociedades.
¿Qué es una escuela de participación ciudadana?
Una escuela de participación ciudadana es una organización que ofrece programas y actividades educativas diseñadas para promover la participación activa de los ciudadanos en los asuntos públicos. Estas escuelas pueden ser organizaciones sin fines de lucro, instituciones gubernamentales o universidades. Su objetivo principal es promover precisamente la participación ciudadana entre los ciudadanos para que participen de manera activa en las materias que incumben a su comunidad, distrito, región o comarca.. Algunas entidades que forman parte de la Red de Entidades Locales por la Transparencia y la Participación Ciudadana como, por ejemplo, el Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación de Cádiz o el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ya cuentan con Escuelas de Participación Ciudadana.
¿Por qué son importantes las escuelas de participación ciudadana?
Las Escuelas de Participación Ciudadana ofrecen programas educativos que fomentan la participación activa de los ciudadanos. Estas escuelas contribuyen a crear comunidades más informadas, involucradas y empoderadas a través de la participación. Además, las escuelas de participación ciudadana pueden ayudar a reducir la desigualdad social y económica, ya que promueven la participación de todos los sectores de la sociedad en los asuntos públicos.
Fuente: Ayuntamiento de Córdoba
Entre los objetivos de una Escuela de Participación ciudadana se puede encontrar la recuperación de cotas altas de participación en los asuntos públicos, favorecer la transversalización de proyectos que tiene una dimensión pedagógica hasta hacer atractiva la oferta formativa de la participación. Otros objetivos pueden ser diversificar contenidos públicos, simplificar procedimiento administrativos o incluso desarrollar proyectos formativos para mejorar la educación de la sociedad.
Una escuela de participación ciudadana no solamente beneficia a la administración pública sino que también puede beneficiar a las empresas del ámbito privado. Al fomentar la participación activa de los stakeholders en los procesos de toma de decisiones y en la elaboración de políticas y programas, las empresas pueden entender mejor las necesidades y las expectativas de sus stakeholders. En otras palabras, una escuela de participación ciudadana puede ayudar a las empresas a ser más transparentes, responsables y eficaces lo que puede generar beneficios tanto para la empresa como para la sociedad en general.